domingo, mayo 10, 2009

Entre Lobos y Caperucitas...


-Todo el mundo me llama Caperucita Roja, así que, si quieres, puedes hacerlo tú también. Mi madre consiguió una pieza de paño rojo a buen precio y me hace toda la ropa con él. La convencí para que me hiciese también esta capucha, con la esperanza de que haya gastado todo el material para cuando yo cumpla los treinta.

-Es un color bonito-dijo Pequeño Lobo-, aunque no muy apropiado para pasear inadvertido por el bosque.

-Bueno, yo te he dicho mi nombre. ¿Cuál es el tuyo? ¿O es que vas a ser tan misterioso como el último lobo que me encontré?

Caperucita Roja y el Pequeño Lobo Feroz. Timothy Tocher.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Caperucita roja siempre sabe quien es el lobo, el lobo a veces no reconoce a caperucita porque no siempre lleva aquella que le hizo su madre, a veces lleva una blanca, o una púrpura, a veces de colores indefinibles. Qué hace el lobo, seguir paseando por los parques de Nara a ver si consigue al nieto de bambi.

Anónimo dijo...

Apreciado Lobo Feroz:
Me valgo del blog de esta otra Caperucita para contactarme con vos...Yo soy aquella que luce a veces de colores indefinibles... En tu último paseo por los parques de Nara, olvidaste algo que te pertenece, sino fueses tan temido de seguro ya estarían tus cosas de regreso... Indagué y logré conocer tu morada... sin embargo creo que estás de viaje como todo un saltamontes, porque nunca te los he podido entregar... Jamás he sido ladrona... Puede ser la primera vez.

Anónimo dijo...

Mi estimada Caperucita... puedes saber la morada más no la vista, para ello busca al lobo que espera a Caperucita en el Flickr.... ahí podrás dejar tus dudas... saludos cordiales del lobo que siempre deseó y desea comer a Caperucita... y su abuela, si se descuida...