domingo, mayo 10, 2009

Entre Lobos y Caperucitas...


-Todo el mundo me llama Caperucita Roja, así que, si quieres, puedes hacerlo tú también. Mi madre consiguió una pieza de paño rojo a buen precio y me hace toda la ropa con él. La convencí para que me hiciese también esta capucha, con la esperanza de que haya gastado todo el material para cuando yo cumpla los treinta.

-Es un color bonito-dijo Pequeño Lobo-, aunque no muy apropiado para pasear inadvertido por el bosque.

-Bueno, yo te he dicho mi nombre. ¿Cuál es el tuyo? ¿O es que vas a ser tan misterioso como el último lobo que me encontré?

Caperucita Roja y el Pequeño Lobo Feroz. Timothy Tocher.